Malas portadas

Es lo que tiene el verano, que los periódicos se vuelven un poco locos. En su portada del 17 de agosto el diario El País titulaba: El Sistema Solar da la bienvenida a tres nuevos planetas. Y todo ello acompañado de una imagen en la que se situaban los, hasta hace unos días, 9 planetas del Sistema Solar, además de Ceres, Caronte y Xena.

De este titular podía entenderse que los científicos habían decidido que estos tres cuerpos celestes formaran parte de nuestro Sistema Solar. Nada más lejos de la realidad. Esa decisión debía tomarse justamente una semana después, el 24 de agosto en la Asamblea General de la Unión Astronómica Internacional que se celebró en Praga.

Tras esta reunión sucedió algo muy distinto. Lejos de aceptar a Ceres, Caronte y Xena como planetas, los astrónomos decidieron degradar a Plutón (hasta entonces el último planeta de nuestro Sistema Solar), considerarlo un planeta enano y, por tanto, un objeto transneptuniano.

Lejos de las implicaciones científicas de la noticia, está bien claro que el periódico El País cometió un gran error el día 17 de agosto en su portada. Sólo 8 días después el periódico de información general más leído en España tenía que rectificar, aunque sin admitir su error. Esta vez no hubo foto de portada, sólo un faldoncillo de 2 x 2 (dos columnas por dos módulos de altura) y junto a una publicidad. El titular: Plutón desciende a la segunda división.

Creía que los periódicos estaban hechos para informar, formar y entretener. Está claro que en agosto hay muchos que se conforman con salir al día siguiente. Sin duda, el que hace la portada poco tiene que ver con el periodista que firma la información interior, y muchas veces ni siquiera se la lee. Así sale lo que sale.

Sintonía

Lo he encontrado en youtube y no he querido perder la oportunidad de ofrecéroslo. Es el corto ganador en el Festival de Cine de Málaga y también el mejor corto nacional del Eurovideo de este año (del que tuve el honor de ser jurado joven).

Es una historia sencilla, un buen guión. No hace falta hablar del sentido de la vida para contar cosas que le interesen a la gente y Sintonía es una buena muestra de ello. Disfrutadlo.

Pon un hada en tu vida

Da gusto ir al cine para sorprenderse con una buena película. De ésas que además de estar bien hechas, nos dejan un buen sabor de boca y cuando las recordamos se queda un halo de ternura.

Eso me pasó con La educación de las hadas, una bellísima película de la que destaca, ante todo, la relación de Nicolás (Ricardo Darín) y Raúl (Víctor Valdivia), un actor muy joven pero que carga con el peso de la película con la inocencia de un niño.

Hace años leí el texto original de Didier Van Cauwelaert y he de reconocer que aunque la película no se ajusta por completo a la obra, el resultado es delicioso, casi mejor que la novela.

Entre lo mejor de la película, la relación entre "padre e hijo" y la angustia que crea la situación de ella, Ingrid (Irène Jacob), que hace que llegues a odiarla en algunos momentos. No está mal tampoco Bebe. No es mala actriz y se esfuerza por hacer creíble el papel de argelina pese a su acento andaluz-extremeño.

La fotografía es estupenda y el tratamiento de los personajes también lo es. Una historia tierna de la que disfrutar en un buen momento.

No sé si ya la encontraréis en el cine. Es lo que tienen las películas españolas, que desaparecen pronto, pero buscadla. Hay quién dice que no es el mejor Cuerda, pero la película invita a muchas cosas y deja un buen sabor de boca.

Layal Nagib

El sitio en el que naces siempre te marca. Layal Nagib nació en agosto de 1982. Como yo. Sólo que en el norte del Líbano, durante la invasión de Israel. Decidió dedicarse al periodismo gráfico y el otro día encontró la muerte en Tiro. En otra invasión de Israel. En otra guerra abierta en su país.

Ayer, leyendo la prensa atrasada no pude evitar estremecerme. Tenía mi misma edad, era reportera y le encantaba su trabajo. Podía haber sido yo, sólo tenía que haber nacido un poco más al sureste...

Como dice Maruja Torres, Layal Nagib tenía derecho a contar esta segunda invasión de Israel. Si a nosotros nos repatea el estómago y nos da asco en pensar lo que está haciendo el estado judío, cuánto más debía pasarle a ella.

En París he visto manifestaciones diarias en contra de esta invasión injusta. Y no me equivoco cuando pienso que es en muchos lugares del mundo donde se repiten estas protestas.

Mi amigo Ale mandó el otro día un correo a la embajada de Israel y nos invitó a todos a que hiciéramos lo mismo. He aquí el correo: embajada@embajada-israel.es. Os invito a denunciar con la palabra la muerte de inocentes. El ataque descontrolado. La guerra injustificada que ha comenzado Israel contra el mundo árabe.