Cine para todos

A veces una se pone cultural y pone La2 nada más levantarse el sábado. Y descubre en el programa En otras palabras un detalle maravilloso. Almería en corto, el festival internacional de cortometrajes de esta ciudad mediterránea ha tenido este año un detalle excepcional e incluye en su sección informativa una llamada Cine en Silencio.

Conocía el sistema Audesc (audiodescrito para ciegos), pero no el cine para sordos. Ha sido la gran lección de hoy. Un cine casi sin audio, en el que los actores -y en la mayoría de los casos también los directores- son sordos y se comunican mediante el lenguaje de signos (que por fin se considera lengua oficial). Aquí la imagen cobra protagonismo, como sucede en la vida de las personas sordas.

Sería estupendo que tanto el cine en silencio como el audesc tuvieran un huequito más grande en nuestra sociedad. El Festival de Cine de Málaga tuvo una vez un detalle con los ciegos y lo mismo podría hacer con los sordos. Pero que no se quede sólo en un momento, en un ciclo, en una sección. Que no se vincule a festivales efímeros, a una semana al año.

La integración es necesaria y el cine es uno de los vehículos culturales más importantes de nuestra sociedad actual. Estoy segura que el cine audesc nos ayudaría a darnos cuenta de muchas cosas que no vemos en pantalla. Y el cine en silencio sería ideal para centrarnos en lo que se cuenta, no en cómo se cuenta. Aprenderíamos mucho viendo cine como lo ven los ciegos o los sordos.

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Hace algunos años, en un proyecto de la carrera, mi amiga Lourdes y yo creamos una web sobre el cine audiodescrito. Cine a ciegas tiene problemas con el servidor y no puede visitarse bien ni es tan accesible como lo fue en un principio, sin embargo, algunos de los proyectos sobreviven, como la lista de correo, y se mantiene la lista de películas que la ONCE tiene en Audesc.